TRAS EL BESO
Quizá nunca hubo necesidad de buscarlo, quizá nunca lo traté de encontrar porque siempre llegaba. Quizá siempre lo tuve a la mano y por eso no lo necesité.
Quizá eso y muchas cosas más no me hicieron ver el hambre que tengo de uno de esos que, según yo, tenía por montones.
Quizá todo eso me llevó a perder el valor que tiene.
Quizá por eso, hoy voy tras el beso.