Las Horas de Safo por Armando Contreras
La monja aceptó la apuesta. Y ya puesta en los Maitines Ofició los Laúdes Se arrimó a la Prima Le Seguir leyendo
La monja aceptó la apuesta. Y ya puesta en los Maitines Ofició los Laúdes Se arrimó a la Prima Le Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte. Justo en ese momento, y minutos después, se dio cuenta que pronto Seguir leyendo
De pronto se vio sola, rodeada de un gran mar de extraños con quienes nada tenia en común, ni siquiera Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte, no entendía por qué hacía tan sólo un minuto el chico de Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte al notar su vestido manchado de agua sucia, lo miró con una Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte. Volteó a ver su reloj y pensó “Ya casi nos vamos, ni Seguir leyendo
De la espalda sus pecas adoraba del pecho igual
La chica de las pecas lamentó su suerte, pues dichas pecas, no eran lo que ella siempre había pensado. Desde Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte al ver pasar a ese vecino con el cual había querido durante Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte. Con mucho esfuerzo había logrado juntar el dinero necesario para el enganche Seguir leyendo
La monja aceptó la apuesta… Por una noche en su vida usaría bajo el hábito un negligé.
La chica de las pecas lamentó su suerte cuando despertó bajo ese suave edredón blanco y al voltear, la almohada Seguir leyendo
La monja aceptó la apuesta. Tomó el cesto de ropa y se marchó de la casa parroquial. – ¿Qué se Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte por enésima ocasión en la última hora. “¡Pinche día PINCHE! Pinche suerte Seguir leyendo
Apenas tenía 17 años cuando Rita decidió entrar al convento y tomar lo hábitos. Cuando se lo comunicó a sus Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte al encontrarse profundamente dormida pero consciente de saber que caía en un Seguir leyendo
Agradezcamos a Dios misericordioso que los horribles extremos de agonía sean soportados por el hombre solo, nunca por el hombre Seguir leyendo
La chica de las pecas lamentó su suerte: había hecho todo a su alcance para abordar el autobús, pero éste Seguir leyendo
“La monja aceptó la apuesta… La monja aprobó la postura… La monja reconoció la posta.. La monja transigió el acuerdo…
Y la muchacha de las pecas lamentó su suerte. No podía creer lo que le sucedió. El resultado de los Seguir leyendo